Todo lo que hagas en la vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas, porque nadie más lo hará.
Gandhi.

20 de octubre de 2011

¿Puedo pensar lo que quiera?

La libertad de pensamiento o de expresión es un derecho fundamental o derecho humano, señalado en la Declaración Universal de los Derechos Humano de 1948, y las constituciones de nivel democrático también lo señalan. Este derecho es definido como un medio para la libre difusión de ideas, y así fue concebido en la Ilustración.
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad, tanto individual como colectivamente o bien en público o en privado, de manifestar su religión o su creencia en la enseñanza, en la práctica, en el culto y en la observancia.


Pero… ¿Realmente podemos pensar lo que queremos? ¿Expresar nuestros ideales o sentimientos?
Con frecuencia es fácil observar que por nuestra mente se cruzan cientos de pensamientos, inconformismos y toda clase de ideas, algunas de estas, hacen referencia a una orden que nos impartieron con la cual no estamos de acuerdo y no tuvimos la oportunidad de expresar nuestro inconformismo.
Por ejemplo, en nuestra clase el profesor nos dice como debemos realizar una tarea y nos instruye para ello, a pesar de esto, uno puede pensar en utilizar algún otro método que le hará más fácil el desarrollo de su actividad, pero esto muchas veces solo se puede quedar en un pensamiento sin ser expresado, porque a nuestro profesor puede disgustarle nuestra idea.
En España se supone que tenemos libertad de expresión… Pero en mi opinión somos manipulados por medios externos. Los políticos, publicidad u otras cosas intentan hacernos pensar como ellos quieren que pensemos para apoyarlos o comprar el producto en el caso de la publicidad. En otros países como por ejemplo Irán las mujeres no pueden pensar por sí mismas porque todavía están sometidas al hombre y estos hacen que la mujer piense que es inferior al hombre y siga los ideales que tiene el hombre.
También esta libertad puede depender de unas circunstancias porque, a veces, tus pensamientos pueden ser contrarios a lo que realmente debes hacer. Por ejemplo, un ser querido tuyo asesina a una persona y una tercera persona inocente será condenada a cadena perpetua. Tus sentimientos y tus pensamientos hacen que no quieras delatar a tu ser querido pero realmente tu deber es entregarlo a la policía y declarar en su contra y a favor de la tercera persona inocente.
En resumen, al fin y al cabo nuestros pensamientos pueden ser manipulados sin darnos nosotros cuenta y también dependen de unas circunstancias que te hagan abandonar tu pensamiento y hacer lo correcto.
¿Realmente podemos pensar lo que queramos? En mi opinión, no.

2 comentarios:

Gloria dijo...

Estoy de acuerdo contigo, yo también pienso que en muchas circunstancias estamos manipulados por los demás y no podemos expresanos o pensar lo que queramos. Respecto al ejemplo del asesinato, yo si delataría a mi ser querido porque me podrian condenar como cómplice.

Marta dijo...

Refiriéndome al ejemplo del asesinato, tú dices que delatarías a tu ser querido... pero es que creo que como ser querido tu has pensado en un tío/a, primo/a lejanos con los cuales no tengas mucha relación, por tanto podrías delatarlo sin pensarlo mucho, ya que no te afectaría sentimentalmente, pero ahora bien, ¿y si este ser querido fuese tu padre, tu madre, algún abuelo o hermano? ¿Lo delatarías sin pensarlo dos veces?